Cual remedios de todos los males,
como Estrella que al mundo iluminas,
Como madre del Verbo Divino,
Cual refugio del pobre mortal.
No es extraño que vengan tus hijos
En sus penas, tristezas y duelos.
A pedirte que seas el consuelo,
y Remedio de todo su mal.
Para el errante, Pastora.
Para el enfermo, Salud.
Para el pobre, que te invoca,
todo madre lo eres tú.
Protégenos Madre hermosa
Con tu manto celestial,
y en la vida y en la muerte,
todo Remedio serás.
No es extraño que vengan tus hijos
En sus penas, tristezas y duelos.
A pedirte que seas el consuelo,
y Remedio de todo su mal.
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