María Santísima de Los Remedios lució simple como nunca y bella como siempre en el día de su Besamanos. La Santísima Virgen aparecía vestida para la ocasión, con saya blanca bordada en oro, que fue diseñada y confeccionada para la salida extraordinaria por el V Centenario de Villafranca de la Marisma. También portaba su manto verde bordado en oro, que se utiliza para la salida procesional de la tarde del Jueves Santo, portando corona de salida, y ráfaga, cetro y media luna, también estrenadas en la salida extraordinaria del V Centenario.
El niño Jesús también acompañó en su Besamanos a la Santísima Virgen.
La imagen estuvo acompañada durante todo el día por sus hermanos, fieles y devotos, que se acercaron para postrarse a sus pies y acompañarla en un día tan especial como este. En especial, la imagen estuvo todo el día custodiada por la Junta de Gobierno, su Camarera y su Cuerpo de Capataces. Un día que todos los cofrades tienen señalado en el calendario, para que nuestra Santísima Virgen de Los Remedios baje de las alturas de su Camarín, para que sus fieles disfruten de su hermosura.
Una vez mas, resaltar la gran labor de la priostría de nuestra hermandad, que no deja de sorprendernos en la preparación de sus cultos, con un gran gusto sobre todo a la hora de preparar a la Virgen para cada ocasión.
Ni que decir tiene la gran alegría que nos inundó a todos los que pasamos frente a ella, pues se hará larga la espera de justamente un año, para poder volver a verla bajar de su Camarín, para postrarse ante todo un barrio, pero seguro que nos acordaremos de ella cada día, hasta el tan ansiado momento de su próximo besamanos.
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