"...y tras un año de espera, ansiosos por oir el chirrido de unas puertas que de nuevo se abren para dar paso a la gloria; la espera se hace eterna..."
Un año esperando, un intento de retrasar la procesión... pero la lluvia de nuevo hizo acto de presencia en el barrio del Furraque, impidiendo la salida procesional de Nuestro Padre Jesús Cautivo ante Pilatos, que este año estrenaba parte del dorado de su paso.
Pero era mucho patrimonio el que se ponía en juego, sobretodo el patrimonio humano con tantos niños y la mejor opción fue la tomada.
Nuestro Padre Jesús Cautivo tendrá que esperar un año para poder repartir su amor en las calles de Los Palacios. Pero mañana, Jueves Santo, su bendita madre lo hará repartiendo el remedio y el consuelo para todo su pueblo.
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