La publicación de un libro que contuviera la historia de Vera Cruz era un proyecto que José Díaz Lay tenía entre sus inquietudes a desarrollar y que contó desde el primer momento con el apoyo de su Junta de Gobierno para llevarlo a cabo. Para el Hermano Mayor, Cruzado era la persona más adecuada para materializar este encargo, no solo por su importante faceta como cronista e historiador, sino porque como es conocido en dos etapas diferentes fue también Hermano Mayor de Vera Cruz y siempre se ha mostrado comprometido y dispuesto para colaborar con nuestra Hermandad.
Pero hace menos de un año, mientras el cronista investigaba y recopilaba datos para esta obra, la Hermandad publicaba otro libro “Estampas y momentos cofrades de Los Palacios y Villafranca” de Victor José Díaz Monje. De esta corriente cultural desarrollada por la Hermandad, Díaz Lay se mostraba muy orgulloso y contento, ya que nuestro pueblo puede conocer y tener en sus manos las raíces de la Hermandad.
Para Cruzado este encargo se convertía en una obligación ya que, a través de sus investigaciones, ha llegado a acumular datos de considerable importancia.
Tres razones han llevado al Cronista a investigar sobre la Hermandad de la Vera Cruz: porque es la más antigua, la única Hermandad de Villafranca de la Marisma y se encuentra entre las pocas de España de las denominadas Hermandades de Sangre.
A punto de cumplir cinco siglos, Vera Cruz tiene su origen acompañado del nacimiento de Villafranca de la Marisma, pueblo creado con la llegada de los colonos llegados desde muchos lugares, y entre ellos licenciados de Sevilla que junto a sus enseres e ilusiones traían también su devoción por la Santa Cruz. Esto fue lo que llevó a fundar la Hermandad de la Vera Cruz a imagen y semejanza de la que ya existía en Sevilla.
Entre los aspectos más destacados que Cruzado incluye en su obra se encuentra se encuentra las reglas de la Hermandad, fechadas en 1566. Se trata del documento escrito original más antiguo que actualmente existe en Los Palacios y Villafranca.
Cruzado también desvela algunos datos y hechos que, hasta ahora, podían ser bastante desconocidos para los palaciegos a pesar de la gran devoción que existe hacia los titulares que procesionan el Martes y Jueves santo palaciegos.
Para Cruzado uno de los objetivos fundamentales de su libro es aportar conocimientos, y con ello conseguir que los palaciegos, y sobre todo, los jóvenes de la localidad conozcan su identidad y lleguen a la conclusión de que es importante conocer lo que se tiene.
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