ENTREVISTAMOS A "GENICIO"

¿Cómo empezaste en este mundo del Costal?

Empecé cuando apenas era un niño de 14 años. Acababa de dejar mi costal de los pasos infantiles para disfrutar bajo las trabajaderas de la borriquita.

¿Cuántos años llevas en el mundo de las trabajaderas?

En procesión, este año cumplo 16 años, en sentimiento desde que tengo uso de razón. Recuerdo que la primera vez que me metí debajo de unas trabajaderas apenas tenías 6 años y la cruz que con tanto esmero me había fabricado mi padre pesaba más que yo, pero ya con esa edad, sabía que esa afición de meterme en ese habitáculo tan pequeño, incomodo alguna veces y con ese intenso olor a madera se convertiría más tarde en un sentimiento reflejado en fe, que me acompañaría físicamente hasta que las fuerzas me lo permitieran y espiritualmente para siempre.

¿Eres costalero por afición o por devoción?

Claramente por devoción, aunque respeto todo costalero que le guste portar imágenes por afición, gracias a ellos se completan muchos pasos de la semana santa sevillana que están falto de hermanos costaleros.

¿Qué valoras más de un capataz?

El conocimiento y la experiencia, pero ante todo, que sea capaz de motivar, transmitir, respete y valore a su cuadrilla, y sea capaz de hacer equipo.

¿De quién has aprendido más en este mundo?

De todos y cada uno de los que se han cruzado en mi vida cofrade, desde el capataz que tuve en los pasos infantiles, hasta la persona que el último Jueves Santo me ofrecía un vaso de agua para calmar mi sed, algunos me enseñaron sabiduría cofrade y otros el jugo de sentimientos de una fe que ambos compartíamos.

¿Alguien con quien te guste hablar de cofradías?

Tengo muchos amigos con los que me gusta hacer tertulias cofrades, pero con quien más comento los momentos de la semana grande, tanto en críticas como en alabanzas, es con mi amigo Juan Antonio Martín, hermano costalero de Ntra. Sra. de los Ángeles.

¿Cuál es tu sueño de costalero?

Que cada Jueves Santo pueda seguir paseando por sus calles a mi madre de Los Remedios, que su manto bordado de fe e ilusión siga secando las lágrimas de los más los necesitados y que cada rachear convertido en versos de esperanza e ilusión,siga llenado de caridad nuestros corazones.

Un deseo como como cofrade

Poder reunir a todas las hermandades y hacer de esta devoción que a todos nos une, una potente y sólida iniciativa “Obra Social”, que llegue a todas las casas de nuestro pueblo, que más lo necesiten.

Un costalero: Mi inolvidable amigo y compañero de trabajadera Fernando Salmerón.

Un capataz: La templanza y el estilo de Antonio Santiago.

Un misterio: San Gonzalo.

Un palio: Por sentimiento, el palio de Ntra. Sra. de los Remedios y como amante de la semana santa, el palio de Ntra. Sra. De los Dolores, Hdad de las penas de san Vicente.

Un nazareno: Mi tío Juan Genicio, por su amor, devoción y demostración de fe,con la que sigue acompañando a su madre de los Dolores durante 44 años, y aunque algún año estuviera indispuesto,sabía que tenía que estar ese día con ella, porque así encontraría la fuerza para poder seguir luchando.
Para mí siempre será un un ejemplo a seguir.

Un crucificado: Cristo de Burgos.

Un andar ¿De frente o con cambios?

Me gusta un andar fino y elegante, con pocos cambios, aunque soy de las personas que piensan, que no existe un andar predeterminado o un referente de andar a seguir, sino que cada paso debe tener el suyo propio y con el que más cómodo se sienta.

Una marcha: Nuestro himno, Remedios de Vera-cruz.

Cornetas: Cigarreras.

Agrupación: Virgen de los Reyes.

Banda de música: Nuestra banda palaciega, Fernando Guerrero.

Lo que más te ha emocionado del mundo del costal:

Fue hace unos seis años en la entrada de nuestro palio de la virgen de los Remedios, apenas quedaba media hora para su conclusión, cuando mis fuerza se vieron menguadas por el cansancio, al caerme la primera lagrima al suelo de impotencia, sentí como una mano cruzaba mi cintura y la acercaba a su cuerpo, a esto, una voz rota me decía; Genicio pégate a mí y descansa miarma, pero ella no se puede quedar fuera. Esa mano aliviadora era de mi amigo Fernando Salmerón. Ojala hoy la tengas tan cerca, como aquel día me la hiciste tener.

Momento cofrade que más te han llenado.

Pues aún recuerdo con cariño ese Jueves Santo en el que yo apenas rozaba los 8 años, me encontraba en la esquina de la bolera y vi como una señora de longeva edad secaba sus lágrimas al ver pasar el palio de Ntra. Sra. de los Remedios, exhausto, me acerque a ella y le pregunte, ¿por qué lloras? a lo que la señora me contesto, no lloro, me emociono al verla en la calle, durante mucho tiempo viví enfrente de ella, y ahora cada vez que quiero sentirla cerca le rezo.

A lo que le contesté: ”abuela algún día la llevaré en mis hombros y la acercaré más a ti”.

¿Qué te gusta más, la salida o la entrada de una cofradía?

Me gusta llevar a mi madre de los Remedios, me da igual entrada o salida, ambas tienen su encanto.

¿Qué te parece el blog?

Me perece un medio excelente, en el que los amantes de la semana santa podamos compartir vivencias y momentos que hemos vivido y que seguimos viviendo, tanto de nuestra hermandad, como de nuestra semana santa palaciega. Por ello felicitar a los administradores de este blog por su interés y empeño que ponen con este tipo de medios.

1 comentario:

  1. Una persona sincera, un compañero fantástico y como costalero a la vista queda.
    Un saludo

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