ES TU ORGULLO, CAPATAZ.

Es tu orgullo, capataz, 
llamar a golpe certero,
pero tú siempre has de estar
unido a los costaleros.

Todos van por igual
debajo de esos costeros,
y un cariño natural
abriga lo más sincero.

Ese martillo al llamar,
esa emoción para ellos,
y aunque pese el levantar
es el momento más bello.

Por los caminos más largos,
rozando siempre lo estrecho,
a tu voz, paso a paso
cargaos sobre sus pechos.

Cuida, capataz, la cuadrilla
de estos buenos costaleros,
que no nacerán semillas
en los años venideros.

Sabes tú bien, capataz
lo que vale un costalero,
será una tradición más
que vivirá su recuerdo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario